El caso de Madrid es el inicialmente más conocido, desde que, en 1959, el prestigioso arabista, Miguel Oliver Asín, en su obra “Historia del Nombre de Madrid”, relacionase el origen de la ciudad con los viajes de agua y con la técnica del qanat árabe. En 1986 Bernardo López Camacho, Miguel Bascones e Irene de Bustamante, publicaron “El antiguo abastecimiento a la Villa y corte: Los viajes de agua”,

en “El agua subterránea en Madrid”. Boletín de Informaciones y Estudio nº 46, Servicio Geológico del MOPU, fruto de una profunda investigación al respecto de su historia, trazado y marco hidrogeológico. Además, destacan las investigaciones de Troll y Braun (1974), María Teresa Solesio de la Presa (1975), Virgilio Pinto, Rafael Gili y Fernando Velasco (2010) y Emilio Guerra Chavarino (2011).